PEQUEÑAS AVES
Fotografiar a las pequeñas aves es en mi opinión la actividad más divertida dentro de la fotografía de Naturaleza. Hay muchas formas de atraer a los pajarillos y ponerlos al alcance de nuestra cámara. La más común es al igual que con las aves rapaces atraerles con la comida y con el agua. Normalmente utilizaremos la comida en invierno y el agua en verano, al contrario que con las rapaces en que un exceso de alimentación puede ser perjudicial para esas especies, el aporte de comida en las estaciones frías y un bebedero que mantengamos siempre con agua en verano posiblemente ayude a sobrevivir a muchos pajarillos. Por lo demás ellos son muy agradecidos y posarán para nosotros donde les sugiramos que lo hagan.
Hay veces que no se necesita preparar ningún sitio especial para disfrutar con determinadas aves que además tenemos la suerte de que sean verdaderamente llamativas. Aves como el Abejaruco, el Pájaro moscón, el Ruiseñor pechiazul, o el Torcecuellos por citar algunas especies, nos pueden regalar momentos verdaderamente entretenidos.
En el caso de los Abejarucos contemplar las paradas nupciales es todo un espectáculo, en el caso de los Moscones, verles construir su acogedor nido despierta admiración. Que decir de "los Pechiazules" su plumaje, su canto y el entorno en el que viven nos harán disfrutar, y el Torcecuellos nos asombrará con un comportamiento muy especial más parecido al de los reptiles que al de las aves.